1a1: God Iniesta, la caída de un mito

Se presentaba al nuevo curso como el flamante campeón de todo, y se esperaba de él que si no ganaba al menos estuviese en la lucha. Todo parecía ir según lo planeado desde el principio, buenos resultados y ocupando plazas punteras en la clasificación. Dos victorias tras 5 jornadas daban crédito al nuevo proyecto, donde el trio de ataque Ibra-Arizmendi-Negredo resultaba demoledor, y eran bien acompañados por hombres como Abel Aguilar.

Sin embargo, los resultados comenzaron a tornarse mediocres, en la delantera solo funcionaba el sueco y hombres como Abel Aguilar o Pennant perdían peso en el equipo, a todo se unía la alarmante baja forma de la línea de retaguardia, donde parecía que Weligton no era el mismo jugador del año pasado y la portería ofrecía muchas dudas. Todo se agravó con la jornada en la que el equipo no puntuó por problemas económicos.

Los de Brufau no pisan el podio desde la 6º jornada, mucho tiempo para un equipo que quería aspirar a lo máximo, ahora, en el ecuador de la liga, y en 9º posición, el objetivo está en remontar posiciones e intentar llegar al podio. Para poder optar a ello será fundamental que Luis Fabiano ya recuperado empiece a rendir, que Benzema explote, que Negredo se recupere de su pájara y que el medio campo empiece a mostrarse más sólido, puesto que las últimas jornadas de Weligton y Nivaldo en la defensa han resultado ser bastante buenas.