Canguelos, chorreos, conjuras y el clavo ardiendo
Sí, definitivamente la liga se ha vuelto loca. Vaya últimas semanas estamos viviendo en los Pufos, sorpresas y más sorpresas. La competición va entrando en su fase decisiva y ya cada semana parece un funeral o una fiesta ibicenca en casa de Pocholo según del club que hablemos, y es que, más que nunca, la alegría va por barrios.
Mientras que la nueva liga vive tranquila y plácida, la caja de los truenos se ha abierto entre los equipos clásicos. Veremos a quién han quemado los rayos. De momento tenemos varias víctimas ilustres, que aunque se encuentren en la UVI, sería irresponsable hacer oficial su defunción.
Y es que parece que el canguelo se ha apoderado del salmantino club de Tomás Benito, el Like a Virgin. De liderar con mano de hierro y autoridad la liga, ha pasado a encadenar dos actuaciones pésimas, tristes, lamentables, etc. que no solo le han hecho perder toda la ventaja de la que disfrutaba, sino que ya es segundo y encima tendrá que echar la vista hacia atrás si no quiere tener más disgustos y perder más posiciones.
El responsable de la pérdida de la posición de privilegio del conjunto charro ha sido el conjunto albino, el God Iniesta, que está chorreando a los virginales (ahora ya no tan virginales, después de lo que han recibido últimamente) y ya los ha sobrepasado en la clasificación general.
Por su parte, el Patito Bailón, que hace tan solo un mes veía un futuro negro, ha pasado de luchar por mantener la tercera plaza sin mirar siquiera hacia arriba, a centrarse en la lucha por el liderato. Y es que la conjura gijonesa parece haber surtido efecto, veremos si es flor de un día o se trata de una nueva dinámica del club de Bojita Velasco.
Finalmente, el Demi United se aferra a la Cofradía del clavo ardiendo y hasta a la Virgen de Fátima para salir de la crisis deportiva en la que se encuentra. Después de un comienzo decepcionante el equipo se fue recomponiendo y consiguió recuperar alguna posición y acercarse a la zona noble de la tabla. Pero cuando mejor iba todo, nuevo bajón, y vuelta a empezar, y esta vez con menos tiempo por delante.
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